Tras el incremento de la violencia en las últimas semanas, con incendios diarios de predios, maquinarias y vehículos sin que se logre identificar a los autores, el presidente Sebastián Piñera llamó a lograr un ‘Acuerdo Nacional’ para enfrentar el problema.
Asimismo exigió al Congreso a aprobar con urgencia varios proyectos de ley que según dijo aportarán herramientas para enfrentar la crisis y envió al ministro del Interior y a jefes militares y policiales al sur del país para coordinar medidas contra lo que calificó de acciones terroristas.
Sin embargo el Acuerdo Nacional no fue acogido con entusiasmo en medios de oposición, y al respecto la candidata presidencial socialista Paula Narváez, consideró que el problema ‘no se resuelve con medidas de seguridad ni menos con medidas militares’, y que la pacificación de La Araucanía pasa por lograr acuerdos políticos con el pueblo mapuche.
En ello coincidió el presiente del centrista Partido Por la democracia, Heraldo Muñoz, quien señaló que el Gobierno fracasó en la Araucanía, y reclamó una estrategia integral pues ‘se tiene que aislar el delito, pero debe haber una visualización de las raíces del problema, que es el despojo de tierras’ a los pueblos originarios.
Analistas recuerdan además que en 2018 Piñera lanzó con gran despliegue mediático el Plan Araucanía, que incluía millonarias inversiones para según dijo avanzar en el desarrollo integral de esa región, la más pobre del país, pero no avanzó mucho más allá del anuncio.
Por su parte Marco Enriquez-Ominami, del Partido Progresista, señaló en Twitter que la propuesta de Piñera es ‘más de lo mismo. El problema es político y la solución debe ser también política. La seguridad pública no puede hacer lo que le corresponde a la política’.
Para el alcalde comunista Daniel Jadue, la figura mejor valorada dentro de la oposición, el gobierno ‘fracasó en administrar este conflicto político histórico, y no ha hecho nada para saldar la deuda histórica con las naciones originarias’.
En cambio, el Partido Republicano, de extrema derecha, en su cuenta oficial de Twitter expresó que la solución de la crisis ‘no lo van a lograr los políticos, sino las Fuerzas Armadas y de Orden’, y su presidente, José Antonio Kast, al que muchos aquí llaman ‘el Bolsonaro chileno’, conminó a Piñera ‘a ponerse los pantalones’.
A esa posición de fuerza también se sumaron diputados de Chile Vamos, la coalición de Gobierno, que incluso pidieron al mandatario imponer el Estado de sitio en La Araucanía.
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