Esta previsión es más pesimista que la anterior, cuando pronosticaban que este sector registraría cifras positivas en el cuarto trimestre del año, pero ahora alarga esta posibilidad para 2022.
Según estimaciones de la IATA las pérdidas en 2021 estarán entre 75 mil millones y 95 mil millones de dólares, valores superiores a los 48 mil millones previamente esperados.
Esto se debe, subraya el informe, al endurecimiento de las restricciones de viaje en respuesta a las nuevas variantes de la Covid-19.
Las reservas futuras para el verano (julio-agosto) están actualmente un 78 por ciento por debajo de los niveles de febrero de 2019.
De acuerdo con los analistas un escenario optimista dependería de que se levantaran gradualmente las restricciones de viaje, una vez vacunadas las poblaciones vulnerables en las economías desarrolladas, en cuyo caso la demanda de 2021 sería el 38 por ciento de los niveles alcanzados en 2019.
‘Dado que los gobiernos tienen restricciones fronterizas cada vez más estrictas, el 2021 se perfila como un año mucho más difícil de lo esperado’, dijo Alexandre de Juniac, director general de la IATA.
A su juicio se necesitará más ayuda de emergencia de los gobiernos, ‘una industria aérea en funcionamiento puede eventualmente impulsar la recuperación económica de la Covid-19, pero eso no sucederá si hay fallas masivas antes de que termine la crisis’, añadió.
‘Si los gobiernos no pueden abrir sus fronteras, necesitaremos que abran sus billeteras con ayuda financiera para que las aerolíneas sigan siendo viables’, expresó De Juniac.
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