Las sanciones incluirán reducciones salariales para algunos de los 12 funcionarios, según el Ministerio del Interior, que publicó datos sobre las cenas, incluidos asistentes y precios.
El hijo mayor de Suga trabaja para una empresa de radiodifusión por satélite que está bajo la supervisión del Ministerio del Interior, donde trabajaban los citados funcionarios.
Este escándalo se suma a los males del primer ministro, que se ha enfrentado a una avalancha de interrogatorios sobre el tema en los últimos días en el Parlamento, por parte de legisladores de la oposición.
Suga se disculpó, aunque dijo que no sabía nada sobre las comidas en ese momento.
El apoyo al líder nipón, que fue uno de los más altos cuando asumió el cargo en septiembre pasado, se ha visto afectado por una serie de escándalos, así como dudas sobre su manejo de la pandemia de la Covid-19.
Medios de prensa señalan que tiene poco tiempo para restaurar su popularidad antes de las elecciones generales que deben celebrarse en octubre, y podría unirse a una larga lista de primeros ministros japoneses que solo han durado alrededor de un año en el cargo.
agp/lp
