Desafortunadamente, en todo el país existe esa perjudicial práctica, aseguró el general a través del informativo televisado Noticias Caracol, en en el cual señaló, además que se está acabando con todo el hábitat colombiano.
Detrás de la deforestación, apuntó, están las bandas criminales, encabezadas por el Clan del Golfo, que disputan el control de la siembra de cultivos ilícitos, la minería ilegal, la tala indiscriminada de árboles, el acaparamiento de tierras, entre otras acciones.
El Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, uno de los más importantes y declarado patrimonio de la humanidad, arde por culpa de estos grupos, aseveró el oficial.
En ese lugar, ubicado en el Amazonas, quemaron 820 hectáreas, mientras en El Tinigua fueron seis mil 527; en la sierra de la Macarena, dos mil 173; en Paramillo, 806; La sPaya, 679; y en Reserva Natural Nukak, 631.
Barrera calificó de preocupantes solo estas cifras, cuya suma asciende a 11 mil 636 hectáreas.
Autoridades y expertos ilustran a través de las redes sociales que el resultado en parques significa 23 mil 200 canchas de fútbol. Si seguimos así, Colombia se quedará sin agua, alertan.
De acuerdo con datos de las Naciones Unidas, alrededor de un tercio del bosque original colombiano ha sido eliminado a consecuencia de la deforestación.
El fenómeno tiene un profundo impacto ecológico sobre la biodiversidad, pues el territorio concentra el 10 por ciento de las aves del mundo. Colombia aparece como el segundo país con mayor diversidad biológica de la Tierra.
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