Según las autoridades, los delincuentes prometen subsidios para luchar contra la enfermedad, venden falsas pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR por sus siglas en inglés) y proponen reservaciones de vacunas, entre otros fraudes, destaca este lunes el rotativo Asahi Shimbun.
Ya el pasado año las autoridades confirmaron un total de 153 casos de estafa de este tipo por los cuales personas mayores perdieron casi 30 millones de yenes (unos 264 mil dólares estadounidenses).
La policía nipona dijo que investiga 13 hechos que ocurrieron sólo el primer mes del presente año, y espera que existan más casos fraudulentos utilizando la pandemia como pretexto.
En las llamadas, los estafadores, se hacen pasar por funcionarios del gobierno central o de la capital japonesa y piden a las personas mayores que envíen dinero a depósitos de seguridad o tarifas de reserva, alertó la policía.
En caso de recibir una llamada dudosa proponiendo algún servicio, el público debe de inmediato informar a las autoridades, alertó la policía.
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