La iniciativa, liderada por el Ministerio de Justicia y Paz junto al Instituto Nacional de las Mujeres y el INA, persigue dotar a la población penitenciaria de competencias y habilidades para aumentar las posibilidades de inserción social una vez cumplida la pena.
En esta primera entrega 14 privadas de libertad, quienes actualmente trabajan en el taller industrial del capitalino Centro de Atención Institucional Vilma Curling y ahora podrán optar por cursos del INA como corte y confección de pañales o manejo de máquinas planas y overlock.
El Ministerio de Justicia y Paz recuerda que el taller comenzó a operar en febrero del año pasado, como una manera de fortalecer la apertura de los espacios de aprendizaje en el sistema penitenciario, así como también como respuesta institucional de atención a la pandemia de la Covid-19.
La titular de esa cartera, Fiorella Salazar, resaltó lo mucho que se puede lograr cuando se combinan la articulación de esfuerzos interinstitucionales con el trabajo y el deseo de las personas privadas de libertad por cambiar sus vidas.
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