Con el 49,95 por ciento de las boletas emitidas, le corresponden a esa formación política 58 bancas en el parlamento de ese territorio, una provincia constitutiva de Serbia que proclamó la independencia unilateral en 2008.
Si bien acumuló más del doble de los sufragios de su más cercano seguidor, el Partido Democrático de Kosovo (16 por ciento y 19 bancas), Kurti no podrá formar gobierno por sí solo al no lograr la mitad más uno (61) de los diputados (120 en total).
En tercer puesto se colocó la Liga Democrática de Kosovo, con 12 por ciento y 15 escaños, y el cuarto le correspondió a Alianza por el futuro de Kosovo, con 7,078 por ciento y cinco curules, mientras que en el quinto se colocó la coalición Lista Serbia, con 5,06 por ciento y 10 mandatos garantizados por la Constitución.
Esta situación obliga a Kurti -quien no pudo postularse por deudas con la justicia- a buscar aliados para alcanzar la mayoría con diputados de las tres minorías no serbias (romané, turca y askalije), al afirmar que no lo haría con los demás partidos.
Desde hoy hay un término de 24 horas para presentar quejas u objeciones a esos datos y después de analizadas hay un plazo de un mes para la constitución de la nueva legislatura del parlamento kosovar, seguida de la elección del gobierno y la proclamación de su nuevo primer ministro.
Si eso no ocurriera la ley electoral obliga a convocar nuevos comicios en un plazo de 45 días.
Kurti, quien se perfila como nuevo primer ministro -ocupó el cargo del 3 de febrero al 3 de junio de 2020- declaró a los medios que en las prioridades del futuro gobierno no está el diálogo con Serbia para una solución de compromiso al conflicto en torno a Kosovo, un objetivo de Estados Unidos y la Unión Europea.
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