Luego de varias irregularidades que forzaron a suspender el conteo el jueves y reiniciarlo de cero este viernes, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que las 49 mesas de trabajo funcionan con normalidad.
El proceso estuvo interrumpido por problemas logísticos y por la presión de funcionarios del Ejecutivo, que reclamaron mayor participación de miembros del oficialista partido Nuevas Ideas, la formación más votada.
La diputada electa Claudia Ortiz, del partido Vamos, criticó la injerencia indebida de dichos funcionarios, y cuestionó su presencia en el hotel de esta capital donde transcurre el escrutinio para declarar en firme los resultados.
‘Ellos no tienen nada que hacer ahí. Ellos tendrían que estar trabajando para dar las políticas públicas que necesitamos’, señaló Ortiz.
El TSE determinó que cada partido tenga un representante en cada mesa, con voz y voto, pero sin cederle su puesto a otra formación, como hicieron Cambio Democrático, Gran Alianza por la Unidad Nacional y Democracia Cristiana.
El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) advirtió que abandonaría el escrutinio si persistían los problemas, pero la candidatas electas Anabel Belloso y Dina Argueta reivindicaron la defensa del voto.
Desde el Ejecutivo y la cúpula de Nuevas Ideas persiste la desconfianza en el sistema de conteo, pese a que los resultados preliminares indican un triunfo inapelable del oficialismo en los comicios.
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