Un informe del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas destaca la magnitud del daño, el cual describe de desastre ambiental y advierte que la recuperación podría demorar años.
La petición libanesa incluye que los organismos correspondientes determinen las causas de lo ocurrido y al culpable para demandar compensaciones.
‘El Líbano carece de capacidad para abordar el desastre por sí solo’, apunta el texto reproducido por la Agencia Nacional de Noticias.
Según la diputada libanesa Enaya Ezzeddine, hay estimados de que unas dos toneladas de alquitrán contaminaron las playas meridionales del país.
‘El proceso de limpieza será arduo y minucioso y requiere seguimiento y cooperación de asociaciones locales y de organizaciones no gubernamentales nacionales y extranjeras’, apuntó.
Una tormenta reciente arrojó toneladas de la sustancia negra y pegajosa a las playas de Israel y luego las corrientes las trajeron a El Líbano, tras una fuga de combustible en un barco.
En cuestión de días, el derrame se expandió desde las costas de la Franja de Gaza, en Palestina, hasta la sureña ciudad libanesa de Tiro.
La zona incluye algunas de las playas libanesas mejor conservadas con un sitio de anidación de tortugas en peligro de extinción.
Mouin Hamze, director del Consejo Nacional de Investigación Científica, adelantó que hasta tres meses podría mantenerse la contaminación en las costas libanesas.
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