Con una votación de 66 a favor y 34 en contra, Fudge –de 68 años– recibió el visto bueno de la Cámara Alta para integrar el gabinete del presidente de Joe Biden.
Desde 2008, ella forma parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, también se desempeñó como presidenta del Caucus Negro del Congreso y fue durante un período, alcaldesa de Warrensville Heights, Ohio.
Si bien Fudge obtuvo un sólido apoyo bipartidista, reporta la web del diario The Hill, varios republicanos se opusieron ferozmente a esta nominación alegando su falta de experiencia en temas de vivienda.
La política demócrata asumirá el control del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en un momento difícil: más de 11 millones de hogares estadounidenses se enfrentan a la falta de casas después de casi un año de crisis económica ocasionada por la Covid-19, señala ese medio.
Muchas personas, actualmente protegidas por prohibiciones federales y estatales de desalojos y ejecuciones hipotecarias relacionados con la pandemia, enfrentarán facturas elevadas por pagos de alquiler diferido e hipoteca, sumas muy difíciles de pagar, indica The Hill.
Asimismo, subraya, en este tiempo se exacerbó la crisis de accesibilidad a la vivienda, la cual comenzó mucho antes de que la pandemia golpeara a Estados Unidos.
Los precios de las viviendas se dispararon a medida que las familias financieramente estables buscan espacios más grandes y se mudan de ciudades de alto costo de vida, mientras los constructores luchan por cubrir la escasez de inmuebles, detalla el diario.
Fudge se comprometió, durante su proceso de confirmación, a transformar el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano en un momento crítico para el país norteño.
Para ello, dijo, pondrá un enfoque especial en reducir las desigualdades raciales en el mercado habitacional, las cuales se profundizan debido a la pandemia de Covid-19.
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