En una entrevista con la emisora la Voz de Líbano, dijo que la crisis económica financiera y el estancamiento político sobrepasan las posibilidades de la corporación.
‘Es natural que no podamos cumplir con nuestras obligaciones en medio de este caos, originado en la discordia de políticos para presentar un plan nacional de salvación’, acotó.
Las fuerzas de seguridad se agotan cada día y tocaron fondo, aseveró, en tanto que 90 por ciento de sus funciones no pueden cubrirlas.
La crisis financiera de Líbano, que estalló en 2019, eliminó puestos de trabajo, impidió acceso a los depósitos bancarios personales y hundió en el umbral de la pobreza a la mitad de la población de seis millones.
También presiona al Ejército y los órganos de la seguridad, la depreciación de la libra libanesa que acabó con el valor de sus salarios en un momento en el cual los disturbios y el crimen están aumentando, indicó el ministro. Los comentarios de Fahmy acompañan a pronunciamientos del jefe del Ejército, general Joseph Aoun, quien responsabilizó a los políticos con la difícil situación de los soldados que pasan hambre, apuntó.
‘La solución comienza con formar un gobierno para salvar lo que queda de esta nación’, afirmó el titular en funciones del Interior.
Líbano sufre la peor crisis económica y financiera en décadas, agravada por la explosión que destruyó el puerto capitalino y la pandemia de la Covid-19 como resultado de la cual están semidetenidas las actividades productivas.
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