El gobierno escuchó a los empresarios que han enfrentado retos sin precedentes durante la pandemia de Covid-19 e implementará los controles fronterizos en enero de 2022, seis meses después de lo previsto inicialmente, informaron las autoridades británicas en un comunicado.
El Reino Unido abandonó la UE de forma definitiva el 31 de diciembre pasado como parte del proceso del Brexit, y ambas partes comenzaron a comerciar desde principios de año bajo las reglas del acuerdo comercial alcanzado apenas una semana antes de que expirara el plazo.
Aunque el pacto evitó la posibilidad de un divorcio en malos términos, el bloque europeo impuso de inmediato controles aduaneros y regulaciones sanitarias para las mercancías británicas que cruzan el canal de La Mancha con destino a los países miembros.
La medida es rechazada por las industrias manufactureras y pesqueras del Reino Unido que se quejan de sufrir pérdidas económicas y de contratos debido a las demoras y el papeleo en los puertos de entrada al continente.
Como nación soberana fuera de la UE tenemos la libertad de tomar decisiones en interés de la nación y de las empresas, afirmó el ministro del Brexit, David Frost.
Además de la demora en los puertos y las quejas de los empresarios, las nuevas relaciones pos-Brexit entre el Reino Unido y la UE se han visto empañadas por desavenencias sobre la aplicación del llamado Protocolo de Irlanda del Norte, diseñado para evitar una frontera física entre ambas Irlandas, y más recientemente por acusaciones mutuas sobre el acceso a las vacunas contra la Covid-19.
mem/nm