A la ceremonia realizada en el estadio de esa urbe asistieron las más altas autoridades del país.
‘Este desagradable accidente provocado por la explosión de dinamita y otros explosivos ha demostrado, una vez más, que la paz es muy frágil y puede quebrantarse en cualquier momento por un comportamiento irresponsable e ignorante de nuestros ciudadanos’, declaró en su discurso el presidente, Teodoro Obiang Nguema.
A las honras fúnebres acudió la primera ministra de Gabón, Rose Christiane Ossouka Raponda, entre otros dignatarios extranjeros.
El silencio llenaba el espacio del estadio este día de lluvia, mientras militares transportaban los 105 féretros de las víctimas cubiertos con la bandera nacional, para colocarlos sobre soportes dispuestos ante el palco de honor de las autoridades.
Tras la lectura solemne de los nombres de los occisos, la banda rítmica de las Fuerzas Armadas tocó el himno, y el vicepresidente y encargado de la Defensa Nacional y Seguridad del Estado, Teodoro Nguema Obiang Mangue, recorrió los pasillos entre los ataúdes y depositó sobre cada uno la condecoración concedida a título póstumo.
En su intervención, el presidente expresó su ‘consternación y aflicción por las pérdidas irreparables’ que sufrieron los ciudadanos de Bata y aseguró que los expertos y el gabinete de crisis constituido aún tienen que calcular el valor de los destrozos causados por las explosiones.
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