En medio de la compleja situación epidemiológica por la Covid-19 y la falta de insumos debido al bloqueo de Estados Unidos contra la Isla, los productores de Ciego de Ávila acopiaron más de 23 mil 700 toneladas de frutas en el 2020.
Según informó el especialista de esa rama agrícola en el territorio, Nolberto García, los principales suministros fueron para la venta a la población como alimento complementario a través de la red de agromercados, la exportación y la industria.
La Empresa Agroindustrial Ceballos alcanza mayor protagonismo en el cultivo de frutales, pues está entre sus principales reglones, con un área cubierta de cuatro mil 568 hectáreas, fundamentalmente, de guayaba, coco, piña y mango.
El director de producción de la entidad, Osvadys Estrada señaló que, también tienen plantado aguacate, mamey, chirimoya, guanábana, ciruela china, níspero, canistel, tamarindo, entre otros, por su amplia demanda en la población, el turismo y la exportación.
Explicó, que el interés es crecer cada año en áreas frutícolas, y en el actual sembrarán 322 hectáreas, pues cuentan con las posturas, un sistema de riego de agua, intercalado de plantas y otras tecnologías para favorecer dichos cultivos.
Líder del primer polo exportador agrícola en el país, y con gran experiencia en el encadenamiento productivo, o sea que cierra el ciclo: siembra, cultiva, elabora productos y los mercantiliza, vende a diferentes países de Europa y Canadá, con el sello comercial DCballos.
En su cartera de productos exportables incluye pulpa aséptica de mango, piña MD-2, mango fresco, ají picante Chile Habanero, carbón vegetal de marabú, tajadas de mango en almíbar, y trozos de mango en jugos de naranja y de piña, entre otros.
Recientemente, incorporó la lima persa, aguacate y sábila, de productores privados, a partir de la resolución 315 del Ministerio del Comercio Exterior que regula la contratación de formas de gestión no estatal con empresas autorizadas a exportar en Cuba.
La Empresa Agroindustrial Ceballos involucrada hoy en la implantación de la Tarea Ordenamiento, tiene entre sus propósitos la búsqueda de la eficiencia económica mediante el incremento de los rendimientos agrícolas para ayudar a la soberanía alimentaria.
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