La Cancillería local, mediante un comunicado, aseguró que Almagro no tiene la autoridad moral ni política para referirse a la nación andino-amazónica y, con el pretexto de defender los derechos humanos, favorece intereses particulares y políticos y olvida las violaciones, muertes y persecuciones cometidas por el régimen de facto.
‘Sus acciones costaron vidas humanas y debe rendir cuentas por su comportamiento parcializado y alejado de la objetividad’, denunció el texto al referirse a las declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) del 15 de marzo.
Precisó que Almagro debe preocuparse por las consecuencias de su Misión de Observación Electoral en los comicios generales de 2019, cuando no cumplió con los estándares exigidos y emitió un informe manipulado, sin elementos ni pruebas de un supuesto fraude, lo que contribuyó a la convulsión social que derivó en la asonada golpista contra el entonces presidente Evo Morales (2006-2019).
‘El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia repudia las opiniones con las que Luis Almagro pretende dañar a un gobierno democráticamente elegido, cuando en su momento evitó pronunciarse sobre las violaciones de derechos humanos durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez’, recordó la nota.
Asimismo, instó al representante de la OEA a reconducir sus acciones y enmarcarlas en los principios fundamentales de la Carta de esa organización y otros instrumentos aprobados por los Estados miembros, para promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no intervención en el continente.
Concluyó el comunicado con el anuncio de realizar las acciones necesarias para que las declaraciones de Almagro no queden impunes.
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