En un comunicado emitido este martes tras una reunión la víspera, el bloque parlamentario Desarrollo y Liberación compuesto por 17 diputados de Amal, solicitó que Aoun y Hariri aparten nominación del Ejecutivo con desarrollos regionales.
Encabezada por el titular del Parlamento, Nabih Berri, durante la cita exhortó a una reactivación de conversaciones para superar las diferencias entre ambos.
La bancada apoyó la propuesta de Hariri de integrar una alineación gubernamental de 18 ministros alejados de los partidos políticos y sin posibilidad de poder de veto.
El bloque enfatizó en la necesidad de prevenir el colapso ante una serie de problemas económicos, políticos y de salud, incluido un cerco financiero sin precedentes reflejado en la dramática devaluación de la libra libanesa frente al dólar.
Este lunes, en el mercado paralelo, la moneda libanesa alcanzó un mínimo histórico de 13 mil por unidad de la divisa norteamericana, a la cual está atada la economía de este país desde 1997. La tarifa oficial es de mil 500.
La petición de Amal se registra unos días de un llamamiento de la comunidad internacional a políticos libaneses para que instalen un Gobierno.
Pero ni con esa exhortación ni ante lo preocupante de las masivas protestas callejeras contra el deterioro de las condiciones económicas, Aoun y Hariri retoman negociaciones sobre la crisis.
Ninguno de los dos cede o suaviza sus posiciones sobre la forma y tamaño del próximo colectivo en lo referente a puestos clave como los Ministerios de Justicia e Interior, y el nombramiento de titulares cristianos.
La nota de Amal asegura que los encargados de formar el Gabinete deben dejar de lanzar la pelota de la responsabilidad de una cancha a la otra y abrir canales de diálogo a fin de eliminar obstáculos y salvar a Líbano de lo que amenaza su existencia.
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