Aunque la fecha oficial de los comicios es este miércoles, la dirección del país aprobó dos jornadas de votación anticipada para garantizar el distanciamiento entre las personas y el cumplimiento de las medidas sanitarias.
Según la consultora Ipsos, el 12 por ciento de los ciudadanos pertenecientes a grupos de riesgo acudió a las urnas el lunes y el martes, en tanto un siete por ciento envió sus boletas por correo, en especial los mayores de 70 años.
Hasta las 10:30, hora local, se registró la participación de un 11 por ciento de los votantes, lo cual se suma a las cifras anteriores y supera el número registrado a esa hora hace cuatro años (15 por ciento).
Asimismo, 810 mil jóvenes están convidados a ejercer su derecho al voto por primera vez.
Como fue anunciado, los colegios abrieron sus puertas a las 07:30 durante los tres días de las elecciones, que concluirán hoy a las 21:00 y a las cuales se presentan candidatos de 37 organizaciones.
Según la guía de encuestas Peilingwijzer, el vencedor de la cita será el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD, por sus siglas en neerlandés), del primer ministro en funciones Mark Rutte, que puede obtener hasta 36 de los 150 escaños de la Cámara de Representantes.
No obstante, los sondeos auguran un complejo período de negociaciones para la formación de gobierno, lo cual remite a 2017, cuando las conversaciones para establecer una alianza se prolongaron durante siete meses y concluyeron con un pacto entre VVD, la Llamada Demócrata Cristiana (CDA), los Demócratas 66 y la Unión Cristiana.
Peilingwijzer también prevé que la segunda fuerza más votada será el ultraderechista Partido para la Libertad (PVV), el cual podría alcanzar 20 asientos y dificultar las conversaciones.
En tercer lugar quedaría la CDA, con 18 puestos.
Después de una década como primer ministro, Rutte se enfrenta ahora a una votación que analizará su desempeño al frente del país durante la pandemia de la Covid-19 y que tendrá lugar dos meses después de su dimisión debido a un escándalo relacionado con acusaciones de presunto fraude contra familias de migrantes.
Desde enero el político liberal-conservador gobierna de manera interina y se enfrenta a un complejo escenario, marcado por numerosas manifestaciones contra la aplicación de medidas restrictivas para contener la propagación del coronavirus SARS-CoV-2.
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