En un discurso retransmitido por televisión, precisó que no es para intimidar, sino con base en información sobre fuerzas extranjeras y partidos nacionales, cuyos planes incluyen crear caos y conflicto.
Cuando se vean impotentes ante la resistencia de los ciudadanos, apuntó, podrían recurrir a la opción bélica interna, según el sitio Naharnet.
En ningún caso, agregó, Hizbulah tomará las armas para involucrarse en esa contienda.
Nasrallah comentó que si el primer ministro designado, Saad Hariri, acuerda con el presidente Michel Aoun instalar un Ejecutivo de especialistas, el Partido de Dios lo apoyará, dijo, aunque una mejor fórmula consiste en mezclar tecnócratas y políticos para que nadie escape de responsabilidades, puntualizó.
A juicio del jefe de la Resistencia Islámica libanesa los ciudadanos tienen la opción de reactivar el gobierno dimitido en caso de que siga acéfalo el país, indica la reseña de The Daily Star.
El primer ministro interino, Hassan Diab, es ‘un patriota que estimo no establecerá condiciones para retornar al cargo’, acotó.
Al referirse a la caída libre de la moneda nacional, Nasrallah señaló que el gobernador del Banco Central, Riad Salameh, puede frenar esa devaluación, aunque cuestionó porque continúa en el puesto si no quiere asumir responsabilidad por la situación.
Durante los últimos días, la libra libanesa perdió 90 por ciento de su valor respecto al dólar estadounidense y comenzó a cotizarse a más de 13 mil por uno cuando la tarifa oficial es de mil 500.
Por ese motivo, miles salieron a las calles, en tanto que la devaluación les hizo perder casi todo su poder adquisitivo.
Sin embargo, el jefe de la Resistencia Islámica libanesa rechazó el método de bloquear carreteras asumido por la sublevación popular, porque ‘no contribuye a resolver la crisis, sino a profundizarla’, subrayó.
En su opinión, obstaculizar calles y avenidas pudiera formar parte de acciones sospechosas para llevar al país al borde de una contienda interna, advirtió.
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