Oishi era miembro de la tripulación del atunero Daigo Fukuryu Maru, que estuvo expuesto a la lluvia radiactiva de una prueba de bomba de hidrógeno realizada por Estados Unidos el primero de marzo de 1954, destaca el rotativo Asahi Shimbun.
El entonces pescador japonés estuvo hospitalizado durante un año y dos meses, sufriendo pérdida de cabello y leucopenia.
Cuando finalmente fue dado de alta del hospital, enfrentó prejuicios y discriminación pues las personas lo evitaban.
En 1983, Oishi se involucró activamente en el movimiento antinuclear, y viajó a las Islas Marshall y a Estados Unidos para compartir su historia, que incluyó la muerte de su hijo al nacer.
En total, realizó más de 700 conferencias, donde se refería a que lo ocurrido en el atolón de Bikini desaparecerá a menos que se siga hablando de ello, y que las personas deben conocer de las terribles consecuencias de las pruebas nucleares.
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