‘Hemos decidido continuar con la pausa y tomar una nueva decisión antes del 15 de abril’, dijo la directora del Instituto Nacional de Salud Pública, Camilla Stoltenberg, a la radiotelevisión local NRK.
La experta consideró la necesidad de más investigaciones sobre los incidentes relevantes para poder dar el mejor consejo posible sobre la inmunización de la población.
Oslo detuvo el uso de la inoculación con el preparado de AstraZeneca el pasado día 11 después de reportar el fallecimiento de una mujer que antes se puso el fármaco. Desde entonces al menos se cuantificaron otras dos muertes.
Aunque la Agencia Europea de Medicamentos decidió dejar el inmunógeno en el esquema de vacunación del continente, Noruega, Finlandia y Suecia decidieron aplazar su uso.
En tanto, la Agencia Noruega de Medicamentos recibió nueve mil 200 informes sobre posibles efectos secundarios tras la vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia.
Del total, se procesaron cuatro mil 664 reportes, y de estos, 479 se clasificaron como graves.
Los expertos asociados al regulador de medicamentos del país nórdico creen que existe una probable relación con la vacuna, pero añade que se necesita más investigación para aclarar qué desencadena la enfermedad.
Igualmente, el Gobierno propuso al Storting (parlamento) prorrogar la ley temporal sobre restricciones de entrada a los extranjeros, que caducará el próximo 1 de junio. La idea es prorrogarla hasta el 10 de noviembre.
‘Seguimos teniendo una grave situación de infección. Por lo tanto, es absolutamente necesario ampliar la base legal de las restricciones de entrada’, escribió la ministra de Justicia y Gestión de Emergencias Monica Meland en la fundamentación.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, por su parte, desaconsejó por un mes todo viaje que no sea estrictamente necesario a otros los países.
En un comunicado, la ministra de Exteriores, Ine Eriksen Soreide, explicó que contemplan la recomendación hasta el 15 de mayo, con la posibilidad de ser prorrogada.
Desde el comienzo de la pandemia enfermaron en Noruega casi 91 mil personas, y de ellas, murieron 656.
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