El Ejecutivo nigerino –sin pronunciarse durante las primeras horas que siguieron a un tiroteo cerca del Palacio Presidencial- aseguró en un comunicado que la situación está ‘totalmente bajo control’ y comenzó una investigación sobre lo ocurrido.
Asimismo confirmó la detención de personas relacionadas presuntamente con el suceso, aunque sin proporcionar ni el número exacto de ellas ni sus identidades.
Además de condenar lo ocurrido que identificó como acto retrógrado, el Gobierno garantizó o que identificará tanto a los agresores como a sus cómplices, nacionales o extranjeros, y se les llevarán ante la justicia por tratar de dañar la democracia y el Estado de Derecho, reafirmados en las pasadas elecciones.
También el gabinete felicitó a la Guardia Presidencial y al resto de las fuerzas de seguridad por su reacción y convidó a la población a reanudar las actividades cotidianas normalmente, tras el fracasado intento golpista de esta madrugada.
Con anterioridad fuentes de los institutos armados informaron que las autoridades detuvieron a varios militares por su presunta implicación en un ‘intento de golpe de Estado’, tras los disparos registrados en los alrededores del Palacio Presidencial, en esta capital y cuya área permanece cerrada.
En esa zona se encuentran además varias sedes ministeriales, de las cuales se desconoce si resultaron impactadas por el tiroteo, el cual incluyó el empleo de armas pesadas y ocurrió dos días antes de que el presidente electo, Mohamed Bazoum, asumiera el cargo.
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