El expresidente de la Asamblea Nacional (parlamento) denunció la ‘incapacidad’ de las fuerzas contestatarias de unirse en un proyecto común, lo que, de acuerdo con su interpretación demuestra falta de voluntad política.
El caso más reciente es el nombramiento de un presidente del gobierno de transición, que recibió críticas tanto de las autoridades como de partidos hostiles.
Desras también lamentó su negativa a emprender un diálogo, única forma de sacar al país de la crisis y la inestabilidad, aseguró. ‘No iremos a ninguna parte sin un diálogo, sin un consenso’, dijo en declaraciones a una radio local.
Sin embargo, los diversos sectores de la oposición en Haití rechazaron sostener negociaciones con el gobierno actual, al que califican de ilegítimo, al considerar que su periodo constitucional venció en febrero pasado.
De igual manera, desestiman los planes electorales del presidente Jovenel Moïse, mientras impulsan la instauración de una administración provisional capaz de reordenar las instituciones estatales.
Partidos como Fanmi Lavalas, Pitit Dessalines, Fusión de los Socialdemócratas u Organización del Pueblo en Lucha, a los que se suma la plataforma Sector Democrático y Popular, reiteraron que el país no tiene condiciones para un proceso electoral libre, justo y transparente, en medio de la creciente inseguridad y la multiplicación de las bandas armadas.
Moïse, por su parte, insiste en que solo entregará el poder a otro mandatario electo, y además promueve un referendo para modificar la Constitución vigente, lo cual también genera numerosas críticas.
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