Según las estadísticas, del total de personas afectadas, los niños y jóvenes comprenden el 30 por ciento, detalló la entidad pública encargada de recordar los hechos vividos a causa de la guerra en un informe elaborado a partir de documentación del periodo 1958 – 2020.
Las lesiones físicas permanentes cambiaron para siempre la vida de tres mil 157 personas, en su mayoría campesinos que enfrentan condiciones económicas complicadas para garantizar su manutención y la de sus familias, precisó.
El primer departamento con casos de minas antipersonales resulta Antioquia, seguido de Nariño y Meta, agregó el texto.
De 2005 a 2006, Colombia fue el Estado que registró el mayor número de víctimas en el mundo, advirtió el director del CNMH, Darío Acevedo, al tiempo que resaltó de 2002 a 2010 como el lapso en el cual más muertes se reportaron en todo el territorio.
Sobre el tema, la Defensoría del Pueblo manifestó su preocupación por la continua implementación de minas antipersonales en algunas zonas colombianas y pidió se investigue y juzgue a los responsables del uso de estos artefactos.
La Misión de Observación de las Naciones Unidas en su último informe trimestral consideró uno los desafíos más urgentes para el gobierno de Iván Duque la implementación del proceso de paz y lo instó a garantizar la seguridad de las comunidades impactadas.
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