De acuerdo con el informe de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), 433 prisioneros escaparon el 25 de febrero, y solo 87 fueron capturados por la Policía.
El organismo señaló que el motín estuvo bien planificado y apuntó a la ausencia de custodia policial, como causa principal de los hechos.
‘De hecho, los medios desplegados, el momento oportuno, la presencia en el lugar de un vehículo de SANCO Entreprises SA, todo estaba planeado, hasta el más mínimo detalle y todo apunta a que el operativo consistió en la liberación del cabecilla de la banda de Village de Dieu, Arnel Joseph’, afirmó la investigación.
La Rnddh criticó a los responsables de la cárcel por no tomar en serio los dos intentos de fuga el pasado año, y los rumores sobre un motín próximo, también organizado por Joseph, al tiempo que cuestionaron que el reo se benefició de un régimen penitenciario ‘muy permisivo’ con acceso a teléfonos móviles y transferencias monetarias.
Desde noviembre de 2019 hasta diciembre del siguiente año, se estima que Joseph recibió unos 10 mil 850 dólares en al menos tres transferencias, sugirió el organismo.
Marie Rosie Auguste, responsable de programas en la Rnddh, dijo al diario Le National que es ilegal que un detenido tenga teléfonos, laptops y grandes sumas de dinero a su disposición.
A inicios de marzo, la Fundación Je Klere, también defensora de los derechos humanos, indicó que la falta de personal y la complicidad de agentes propició la fuga, y reveló que en el momento de los sucesos la prisión solo contaba con seis policías y un supervisor general para custodiar a mil 535 detenidos.
Marie-Yolène Gilles, cofundadora de Je Klere aseguró que la población carcelaria necesitaría de al menos 385 oficiales, de acuerdo con los criterios de Naciones Unidas.
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