Los riesgos de contagio se suman a la incertidumbre por la falta de pronósticos certeros y a que, a solo tres días de los comicios, al menos cinco candidatos disputan con estrechas diferencias el pase a la segunda vuelta
El virus está en la cúspide de la segunda ola de contagios y ayer causó 253 muertes, acumulando una cifra oficial de 53 mil 978 vidas perdidas.
La crisis sanitaria puede traducirse en un mayor ausentismo, sobre todo de adultos mayores temerosos de contraer el virus y ese factor podría ser decisivo para definir a los dos más votados que disputarán la presidencia en una segunda vuelta
La directora de la empresa Datum, Urbi Torrado, en una conferencia de ejecutivos de encuestadoras con la prensa extranjera, apuntó que el ausentismo de ese sector puede afectar las posibilidades de candidatos como la neoliberal Keiko Fujimori, con más arraigo entre las personas mayores.
El jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Piero Corvetto, y el ministro de Salud, Óscar Ugarte, aseguraron semanas atrás que los protocolos de seguridad sanitaria establecidos garantizan que los electores puedan acudir a votar sin riesgo.
Los ciudadanos deberán asistir portando mascarillas de protección y protectores faciales y se ha dispuesto que quien tenga malestares como fiebre, se abstenga de votar, sin pagar la multa por omiso, pues el sufragio es obligatorio en Perú.
Habrá un control de temperatura que impedirá ingresar a los locales de votación a quienes registren más de 37,5 grados celsius y se recomienda llevar un bolígrafo para marcar la cédula electoral. Además, en cada mesa habrá alcohol para el lavado de manos.
Entre las previsiones tomadas está la de elevar a 12 mil los locales de votación, cerca de tres veces lo usual, para reducir el número de electores en cada uno, y habrá una sola mesa de sufragio en los ambientes cerrados, como aulas escolares y universitarias.
Además, se han habilitado como colegios electorales espacios abiertos como estadios, complejos deportivos, parques y estacionamientos públicos, donde se montan instalaciones desmontables.
Para evitar la concentración de ciudadanos en determinadas momentos, el horario de atención se amplió de ocho a 12 horas y la ONPE asignó turnos recomendados para acudir a votar, en las dos primeras horas mañana los adultos mayores.
En las diez horas siguientes lo harán los demás electores, distribuidos según el dígito final del número de su carné de identidad.
Para evitar el recurrente problema de la ausencia o demora en llegar de los miembros de las mesas electorales, que demoran el inicio de la votación, la ONPE pagará un estímulo de 120 soles (aproximadamente 17 dólares) a cada uno, y el Gobierno dispuso que tengan un día libre en sus empleos tras los comicios.
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