El gobernador del Banco Central de Líbano (Banque du Liban-BDL), Riad Salameh, dijo que transferencias, compras de bienes y acceso a divisas están en riesgo después de los cortes de relaciones con las instituciones nacionales.
Según Salameh, el BDL se encuentra en una situación difícil ante la restricción de vínculos internacionales del sistema financiero local.
De ese modo, añadió, se esperan dificultades para comprar productos básicos y obtener divisas para operaciones económicas.
Hasta ahora cerraron sus cuentas con BDL, Wells Fargo (Estados Unidos), HSBC (Reino Unido), CIBS (Canadá) y Danske (Dinamarca) que dejan sin un corresponsal externo o un margen muy estrecho para operar con las monedas de esos países.
El gobernador de BDL advirtió que las medidas podrían expandirse ante el impago de Líbano de eurobonos, campañas políticas, alboroto judicial y su explotación dentro y fuera del país.
Con esas acciones, apuntó, se sembraron dudas entre nuestros corresponsales y los grandes bancos con los que nosotros negociamos.
Salameh explicó que solo un banco, JP Morgan (Estados Unidos), acepta cartas de crédito para importar combustible y otros productos a cambio de fondos depositados.
Aunque, comentó, se niega a aprobar un crédito a favor de la empresa alemana Combi Lift para limpiar contenedores que se hallan en el puerto de Beirut con productos químicos peligrosos.
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