Para hacer efectiva su candidatura Laschet deberá recibir el apoyo de la Unión Social Cristiana (CSU), la otra formación que integra el binomio gobernante en esta nación.
Pero el líder del CSU, Markus Soder, también manifestó su intención de postularse a las elecciones federales del 26 de septiembre, de donde emergerá el sustituto de la actual canciller, Angela Merkel.
Boffier calificó a Laschet como un candidato ‘excepcionalmente idóneo’ y solicitó A Soder discutir el rumbo a seguir hacia la próxima puja electoral.
El reto es grande y solo podemos afrontarlo juntos, manifestó el primer ministro del estado de Hesse tras una reunión ejecutiva del partido en esta capital, y con referencia a la gestión de la pandemia y la situación continental.
Podemos hacerlo mejor, pero solo será posible si la CSU y la CDU están muy unidas, agregó.
Por tradición, la candidatura bipartidista recae en esta última, considerada la principal fuerza política de la alianza, pero ahora Soeder manifestó su intención de aspirar a algo más que a la jefatura del Gobierno de Baviera que hoy ocupa.
Ante tal escenario el aspirante hará valer su condición de favorito en los sondeos y adelantó ante la prensa que la decisión final sobre la candidatura común llegará esta misma semana o en diez días ‘como mucho’.
El que resulte designado partirá como favorito para sustituir a Merkel, en el poder desde 2005, pero esta vez fuera de la puja electoral.
Otros contendientes en la cita electoral serán el Partido Socialdemócrata Alemán, Los Verdes, el Partido Democrático Liberal, La Izquierda, y Alternativa para Alemania, de extrema derecha y considerado en los últimos años la principal fuerza de oposición en este país.
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