Los saqueos se generalizaron desde la noche del domingo hasta la madrugada del lunes y se extendieron al norte y al sur de la ciudad del estado de Montana.
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El hombre asesinado la víspera fue identificado por sus familiares y el gobernador de Minnesota, Tim Walz, como Daunte Wright, de 20 años.
Los oficiales usaron gases lacrimógenos y balas de goma contra la multitud y ordenaron repetidamente a unas 500 personas que se dispersaran mientras los manifestantes coreaban el nombre de Wright y se subían al letrero del cuartel general de la policía.
Las tropas de la Guardia Nacional llegaron justo antes de la medianoche cuando los participantes en las demostraciones atacaron instalaciones comerciales y otros negocios en el centro de la urbe.
El alcalde de Brooklyn Center, Mike Elliott, emitió una orden de toque de queda hasta las 06:00, hora local, del lunes, y se cerraron todos los edificios, programas y actividades escolares.
En un comunicado Elliott señaló que ‘toda nuestra comunidad está llena de dolor después de la muerte de Daunte Wright, un joven de 20 años, por un oficial. Nuestros corazones están con su familia y con todos aquellos en nuestra comunidad afectados por esta tragedia’.
Las acciones violentas en el área citadina del Brooklyn Center aumentaron las tensiones horas antes de que se reanudara el juicio que se sigue a Derek Chauvin, el exoficial acusado de asesinar a George Floyd en mayo de 2020, en una sala de audiencias a menos de 20 kilómetros del lugar de los incidentes.
Los fiscales se preparan para reforzar su caso esta semana contra Chauvin, sobre la base de los testimonios de agentes policiales y las descripciones de los testigos presenciales.
La muerte de Floyd hace 10 meses provocó oleadas de protestas y manifestaciones violentas en decenas de ciudades estadounidenses, fuertemente reprimidas por las fuerzas del orden.
Los participantes en las protestas exigían acciones legales contra la brutalidad policial en particular hacia los afroamericanos en todo el país.
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