Unas horas después que el partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) confirmara a Laschet como su apuesta para las elecciones generales del 26 de septiembre, el liderazgo de su aliada minoritaria Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), se decantó por unanimidad a favor de Soder.
A favor del político bávaro se encuentran su dominio en las encuestas, en momentos en que los demócrata cristianos han visto derrota tras derrota en consultas con las urnas en varios de los 16 estados federados del país.
El secretario general de la CSU, Markus Blume, dijo que su jefe era el candidato más adecuado para las tareas que hay por delante.
Al mismo tiempo, remarcó que no se trata de tomar decisiones rápidas ahora, sino de tomar decisiones correctas.
Pero Soder recomendó aplazar la decisión sobre la candidatura a los próximos días.
El actual primer ministro de Baviera señaló que la decisión definitiva podría tomarse esta semana, pero de ninguna manera ya hoy lunes.
Al referirse a los resultados de varias encuestas, el político de 54 años de edad dijo que no se puede decidir independientemente de la mayoría de la población.
Soder opinó que existen muchas discusiones todavía en el grupo parlamentario CDU-CSU, y en los próximos días habrá que escuchar.
Adelantó que este lunes podría conversar nuevamente con Laschet, escogido en enero pasado para encabezar a los demócrata cristianos.
Mientras tanto, el primer ministro del estado de Hesse, Volker Bouffier, su correligionario es un candidato excepcionalmente idóneo y solicitó a Soder dar un paso al costado.
El reto es grande y solo podemos afrontarlo juntos, manifestó.
Aunque la candidatura bipartidista ha recaído siempre en los mayoritarios del CDU, esta es la primera vez en la historia en que podría torcerse la tradición.
La puja por la Cancillería Federal tendrá a otros contendientes incluidos del Partido Socialdemócrata Alemán, Los Verdes, el Partido Democrático Liberal, La Izquierda, y Alternativa para Alemania, de extrema derecha y con amplios avances hasta ser la principal fuerza de oposición en el país.
De hecho, después de 15 años de Merkel en el poder, desde varios sectores se ve como probable la conformación de una alianza conocida como semáforo, que podría desbancar a los del CDU-CSU.
Se trata del rojo del Partido Socialdemócrata, el amarillo de los liberales y el verde de los ecologistas, lo cual podría dejar fuera a Laschet y a Soder, de ahí la necesidad de meditar bien cuál será la opción para buscar la retención del poder.
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