Según esa organización intergubernamental, el naufragio ocurrió tras el barco volcarse cuando traficantes trasladaban a esas personas desde Yemen y añadió que presumiblente unas 60 pasajeros estaban a bordo en el momento del suceso.
Un informe previo cifraba en 34 las víctimas, pero después se hallaron otros ocho cadáveres.
‘Desafortunadamente el número de muertos aumentó a 42, entre ellos hay confirmados al menos 15 hombres, ocho mujeres y 16 menores’, informó a la prensa Ivonne Ndege, portavoz regional de la OIM, aunque todavía quedan por identificar tres cuerpos.
Los traficantes responsables de este nuevo hecho permanecen con paradero desconocido, aseguró Ndege.
En ese ámbito, la Organización no concretó las nacionalidades de las víctimas, por quienes el lunes se lamentó el director regional para el Este y el Cuerno de África de la OIM, Mohammed Abdiker.
El funcionario precisó que se trata de la ‘segunda tragedia de este tipo en poco más de un mes’.
‘Detener y enjuiciar a los traficantes de personas y contrabandistas que explotan las vulnerabilidades de los migrantes debe convertirse en una prioridad’, apuntó Abdiker en la red social Twitter.
El 17 de octubre del pasado año, 12 migrantes etíopes -de un grupo de 50- perecieron frente a la localidad de Obock al ser arrojados al mar por tratantes cuando esas víctimas intentaban retornar a Yemen, y en otro acto similar murieron ocho personas y varias resultaron heridas, conforme con datos de la OIM.
La Organización indicó que el número de migrantes que cruzó el golfo de Adén -por la vía marítima entre el Cuerno de África y Yemen- en 2019, superó en 138 mil personas el flujo de la ruta del Mediterráneo.
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