Anoche, luego de largas conversaciones, finalmente el Partido Liberal y el emergente movimiento Nuevo Trato presentaron a Vidal como su apuesta a las presidenciales, tras acordar el domingo tener su propia candidatura.
En su presentación, Pablo Vidal, de 37 años y exintegrante del partido Revolución Democrática, dijo que ‘buscaremos todos los caminos de construcción de unidad programática y política con el resto de las fuerzas progresistas, ojalá con toda la oposición’.
Asimismo expresó que con su promoción se pretende ‘que sea mucho más que solo una candidatura. Queremos que sea el primer paso de un nuevo proyecto colectivo para que la centroizquierda lidere de manera exitosa el camino hacia un nuevo Chile’.
Por su parte, Valentina Quiroga, jefa programática de la candidatura, explicó que desde enero pasado vienen reuniéndose y trabajando sobre los desafíos centrales del nuevo Chile.
Definió que ‘ponemos al centro a las personas y el medioambiente, reconocemos sus necesidades en distintas etapas de la vida, considerando además el contexto donde viven y la comunidad con la que se relacionan’.
‘Estamos haciendo un programa de cero a siempre, con aspiraciones para el futuro que Chile merece y que abra caminos para un desarrollo compartido, que necesariamente parte desde los territorios’, puntualizó.
La presentación de Vidal es vista por algunos analistas como evidencia de la dispersión presente entre las fuerzas opositoras en Chile, que ya suman una larga lista de candidatos a las presidenciales.
Esta incluye propuestas de los partidos Socialista, Comunista, Humanista, Federación Regionalista Verde Social, Radical, Democracia Cristiana, Por la Democracia y parte del Frente Amplio, entre otros.
Pero al parecer en esas formaciones aumenta la convicción de que presentarse unidos al proceso electoral para llegar al palacio de La Moneda es la única posibilidad de desbancar a la derecha, más cohesionada aunque también cuenta hoy con al menos cinco candidatos.
Así, los representantes de los partidos y candidatos opositores han avanzado en contactos, el más reciente efectuado el lunes último y en el cual definieron, como objetivo central, derrotar a la derecha para reemplazar el modelo neoliberal e instaurar un gobierno de mayoría, a tono con el cambio hacia una nueva Constitución.
El objetivo de esos encuentros es ir hilvanando esa unidad con vistas a las presidenciales de noviembre, y antes acudir a una elección primaria lo más amplia posible, de la cual surja un candidato único del bloque opositor.
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