Según una notificación de la cancillería, el embajador etíope en Juba, Nabil Mahdi, ratificó esa voluntad gubernamental en una reunión con el primer vicepresidente de ese país ubicado en África del Norte, Riek Machar.
Mahdi, apunta la comunicación, destacó la solidez de las relaciones diplomáticas bilaterales y significó las opciones a favor de fortalecer la alianza económica por medio del desarrollo de infraestructuras viales entre ambos países, más el impulso de la colaboración energética.
Asimismo, el diplomático comentó cómo marcha la negociación trilateral por la Gran Presa del Renacimiento Etíope, cuál es la situación en la frontera con Sudán y los avances en el restablecimiento del orden institucional en el estado regional de Tigray.
Por su parte, Machar reconoció que es importante vincular la energía renovable de Etiopía y los vastos recursos petroleros de Sudán del Sur, con el propósito de elevar el desempeño económico de los dos estados y ayudar así a la integración económica de África.
También subrayó que es necesario acelerar el proceso de paz en su nación, con un compromiso sólido de todos los actores políticos y el apoyo de la comunidad internacional, de acuerdo con el comunicado.
Además, el primer vicepresidente sursudanés, añade el texto, le deseó éxito a Addis Abeba en su empeño de controlar la situación en Tigray, para garantizar la estabilidad de Etiopía y la del denominado Cuerno Africano.
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