La dirección nacional debatirá primero el tema a lo interno y en la tarde se producirá un encuentro con el presidente Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, dirigentes del Pacto de Unidad y candidatos electos y no electos de los nueve departamentos, describió en Twitter el exmandatario (2006-2019).
El 7 de marzo pasado el MAS se consolidó como la organización política más fuerte a nivel nacional luego de tener las gobernaciones de Cochabamba, Oruro y Potosí, además de 240 de los 336 municipios, mientras de estas demarcaciones ganó 19 con el 100 por ciento de los votos válidos, según datos oficiales.
Sin embargo, sus candidatos perdieron en la ronda de votaciones del domingo 11 de abril para definir La Paz, Chuquisaca, Pando y Tarija, lo cual da a la oposición una mayor presencia en la composición de los poderes regionales desde que estos fueron creados por la Constitución de 2009, advierten analistas.
De acuerdo con el conteo final, Santos Quispe, de la agrupación Jallalla, obtuvo La Paz con el 55,23 por ciento de las papeletas a su favor, por sobre el postulante del MAS, Franklin Flores, que consiguió 44, 77.
El representante de Chuquisaca Somos Todos (CST), Damián Condori, aventajó en casi 15 puntos a su rival del MAS, Juan Carlos León; y en Pando la propuesta del Movimiento Tercer Sistema (MTS), Regis Richter, superó en aproximadamente 10 al candidato del MAS, Miguel Becerra.
En Tarija, Óscar Montes, del partido Unidos, con un 54,44 por ciento se llevó la victoria, en tanto el aspirante del MAS Álvaro Ruiz alcanzó 45,56.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral del país, Salvador Romero, consideró este ‘el ciclo electoral más complejo de nuestra historia’.
A juicio de expertos, Bolivia ya definió el poder en los comicios presidenciales de octubre de 2020, en estos regionales concretó el de los territorios y será parte de la política de los próximos años cómo los nuevos cargos se entiendan con el ejecutivo central.
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