Esa fuerza política, junto a la Unión Social Cristiana, dirigen el país de la mano de la canciller federal, Angela Merkel, ausente de la puja electoral.
Analistas consideran que el tiempo juega en contra de Armin Laschet, el candidato de la CDU, así como del ministro principal del estado de Baviera y propuesta de la Unión Cristiano Social (CSU), Markus Soeder.
Ambos contendientes aspiran a la plaza única de la coalición para preservar la imagen histórica de unidad de cara a los comicios.
Días atrás el primer ministro del estado de Hesse, Volker Bouffier, definió a Laschet, como la opción de la CDU para las elecciones de septiembre y lo calificó de ‘excepcionalmente idóneo’ para el cargo.
El reto es grande y solo podemos afrontarlo juntos, manifestó Bouffier tras una reunión ejecutiva del partido en esta capital, y con referencia a la gestión de la pandemia y la situación continental.
Podemos hacerlo mejor, pero solo será posible si la CSU y la CDU están muy unidas, agregó.
Por tradición, la candidatura bipartidista recae en esta última, considerada la principal fuerza política de la alianza, pero Soeder aspira a algo más que a la jefatura del Gobierno de Baviera que hoy ocupa.
Ante tal escenario, el aspirante por la CSU hace valer su condición de favorito en los sondeos y adelantó ante la prensa días atrás que la decisión final llegará pronto.
Quien resulte designado partirá como favorito para sustituir a Merkel, en el poder desde 2005, en unos comicios en los que concurrirán además el Partido Socialdemócrata Alemán, Los Verdes, el Partido Democrático Liberal, La Izquierda, y Alternativa para Alemania, de extrema derecha y considerado en los últimos años la principal fuerza de oposición en este país.
agp/ehl