La víspera, cuando el presidente norteamericano, Joe Biden, emitió esa orden que estará vigente hasta el 20 de abril, también instó al Congreso a actuar con respecto a la legislación sobre armas de fuego.
Asimismo, volvió a calificar la violencia con esos dispositivos como una epidemia que afecta a la nación norteña.
El jueves ocurrió un tiroteo masivo en una oficina de la empresa de paquetería FedEX en la ciudad de Indianápolis, Indiana, que dejó al menos ocho fallecidos, de acuerdo con reportes locales de prensa.
Según las autoridades, el autor del hecho fue un exempleado de FedEx identificado como Brandon Hole, de 19 años, quien se quitó la vida antes de ser detenido por la policía.
Cinco personas están hospitalizadas, una de ellas con heridas graves, y otras dos fueron tratadas y liberadas en el lugar, informó la portavoz de la policía Genae Cook.
Durante los últimos días, hechos similares en diferentes lugares de Estados Unidos reavivaron el debate sobre el control de armas y encendieron otra vez las alarmas.
Ante esta situación, Biden emitió la semana pasada órdenes ejecutivas destinadas a enfrentar la violencia con esos pertrechos, y consideró que el problema constituye una epidemia y una vergüenza.
El lunes, al menos un adolescente murió y un oficial de policía fue herido en un tiroteo en una escuela secundaria de la ciudad de Knoxville, en el estado de Tennessee.
Un hecho semejante ocurrió horas antes en una playa del sur de California cuando una manifestación de supremacistas blancos chocó con unos 200 integrantes del movimiento Black Lives Matter.
Entretanto, un hombre armado mató la semana pasada a cinco personas incluyendo a un prominente doctor, en Rock Hill, una ciudad de Carolina del Sur.
Otro tiroteo masivo tuvo lugar en las primeras horas del 3 de abril durante una fiesta en una casa en Wilmington, Carolina del Norte, que provocó la muerte a tres personas e hirió a otras cuatro.
El 22 de marzo también hubo un incidente de ese tipo en Boulder, Colorado, donde 10 personas fueron asesinadas.
Tan solo unos días antes, el 16 de marzo, se había registrado un tiroteo masivo en Atlanta, Georgia, con seis mujeres asiáticas muertas.
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