La primera aspirante verde a la cancillería será Annalena Baerbock, quien nos guiará en esta campaña con miras a los comicios del 26 de septiembre, anunció en conferencia de prensa el otro presidente del partido, Robert Habeck, que también aspiraba a suceder a Ángela Merkel.
Será la primera vez que la organización luche por el puesto de Canciller Federal.
Baerbock, de 40 años de edad, es una jurista especializada en derecho internacional y antigua atleta de trampolín, que ganó popularidad con sus críticas a la gestión del Gobierno en el enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19 y no ha ejercido un cargo gubernamental.
De acuerdo con los sondeos, los ecologistas podrían aflorar como la segunda fuerza política detrás de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), de Merkel, y delante del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
La jugada de Los Verdes añade presión a la CDU y a su aliada, la Unión Social Cristiana de Baviera, en el poder desde hace 16 años, que no acaban de decidir el candidato entre los respectivos líderes Armin Laschet y Markus Soder.
De hecho, desde varios sectores se ve como probable la conformación de una alianza conocida como semáforo, por el rojo de los socialdemócratas, el amarillo de los liberales y el verde de los ecologistas.
Los ecologistas fueron socios minoritarios en una coalición gubernamental dirigida por el socialdemócrata Gerhard Schroder, de 1998 a 2005.
Ahora participan en 11 de los 16 gobiernos regionales y acaban de ser elegidos al frente de uno de los estados regionales más prósperos, el de Bade-Wurtemberg, conocido como el corazón de la industria automovilística.
En su programa defienden la protección del medio ambiente con el propósito declarado de reducir la emisión de gases de efecto invernadero en 70 por ciento para 2030, contra 55 del Gobierno actual.
Para cumplir su objetivo tendrán que acelerar la transición energética de Alemania hacia las energías renovables y colocar más autos eléctricos en las carreteras. En materia de política exterior su apuesta es por una Europa fuerte, y a nivel social contra la xenofobia y el racismo, y en la justicia de género.
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