La propuesta, que recibió la víspera en dicha entidad legislativa 350 votos a favor y 71 en contra, requiere informes sobre el trato del reino a los opositores, después del asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
El columnista habitual del diario norteamericano The Washington Post fue asesinado en octubre de 2018 en el consulado saudita en la ciudad turca de Estambul, un hecho por el cual ocho personas se identificaron como culpables en septiembre último.
Gerald Connolly, legislador demócrata y promotor de esta iniciativa, apuntó en la red social Twitter que el brutal desmembramiento de Khashoggi no se olvidará ni quedará sin resolver.
Si el proyecto se convierte en ley, para lo cual necesita el respaldo del Senado y la firma del presidente, durante los 120 días posteriores a su promulgación el jefe de la Casa Blanca no podrá transferir o autorizar la exportación de artículos o servicios de defensa a Arabia Saudita.
Dicha prohibición sería levantada en caso de que el mandatario informe al Congreso que ese país no repatrió de manera forzosa, silenció o eliminó a opositores, ni encarceló injustamente a ciudadanos estadounidenses o extranjeros.
Casi 80 congresistas demócratas llamaron el pasado 6 de abril al presidente Joe Biden a adoptar una línea más dura hacia Arabia Saudita para que el reino levante el bloqueo sobre Yemen.
En una carta enviada al gobernante, y encabezada por los presentantes Debbie Dingell, Mark Pocan y Ro Khanna, los firmantes denunciaron que el cerco impuesto por Riad es uno de los principales impulsores de la catástrofe humanitaria que afronta Yemen desde 2015.
Pedimos que tome medidas adicionales con el fin de presionar públicamente a Arabia Saudita para que levante este bloqueo de manera inmediata, unilateral y completa, escribieron los legisladores a Biden, quien durante su campaña hacia la Casa Blanca prometió adoptar una postura fuerte ante esa nación.
Los miembros del partido azul y legisladores republicanos votaron a favor de cortar la ayuda militar a los sauditas durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021), quien rechazó tales llamados.
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