La fumigación se concentraba sobre las regiones de Baalbeck y Ras Baalbeck cuando avistaron un enjambre de esos depredadores.
El número actual no representa una amenaza de alto riesgo para los cultivos, aseguró el ministro interino libanés de Agricultura, Abbas Mortada, pero era mejor precaver que lamentar.
Mortada alertó a los residentes cercanos a la frontera con Siria de mantenerse vigilantes y prestos a informar de inmediato ante la presencia de enjambres de un insecto capaz de arrasar en un día con una cosecha de alimentos para 10 elefantes o dos mil 500 personas.
Varios países de Medio Oriente y el norte de África enfrentan por estos días enjambres de langostas que destruyeron varias hectáreas de cultivos. En la región, es frecuente la presencia de esos depredadores con incluso referencias en la Biblia, en la cual se habla de un castigo remitido por Dios cuando el faraón negó marchar a los judíos.
agp/arc