La medida, apoyada en el Bundestag (parlamento), permite a la canciller federal, Ángela Merkel, el empleo de medidas uniformes en cada una de las zonas que sobrepasen los 100 contagios por cada 100 mil habitantes en siete días.
Anteriormente, los gobiernos de los 16 estados federados decidían la aplicación de las acciones por encima de las propuestas del gobierno federal. Actualmente en ocho estados la tasa de incidencia es superior a 165.
La tercera ola de infectados con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, afecta desde zonas rurales hasta grandes ciudades como Berlín, Colonia, Francfort y Munich.
La ley, aprobada esta semana en el legislativo, establece el cierre de espacios culturales, un endurecimiento de las restricciones de contacto y un toque de queda de las 10 de la noche hasta las cinco de la mañana, el punto más controvertido.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, calificó a la norma de un importante instrumento que establece un marco unitario y con vigencia hasta el 30 de junio.
La situación actual sigue siendo grave. No basta con estabilizar las cifras, sino que hay que bajarlas considerablemente, expuso Spahn.
Por su parte, el vicepresidente del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lars Schaade, advirtió no bajar la guardia en los cuidados porque si bien la incidencia parece haberse estabilizado, aún se mantiene demasiado elevada.
Según el informe del Instituto, regulador en la materia, más de 5,7 millones de personas (6,9 por ciento de la población) recibieron las dos dosis de la vacuna y cerca de 18 millones de personas (un 21,6 por ciento del total) fueron inoculadas con la primera dosis.
Por otra parte, el gobierno prohibirá a partir de mañana la entrada de personas que visitaron recientemente la India, para evitar la entrada de una cepa del coronavirus descubierta en el país asiático, y que es responsable del aumento de los contagios allí en los recientes días.
La variante B.1.617 ya entró a Suiza, aunque sus autoridades dijeron que fue un pasajero en tránsito.
En Alemania, desde el comienzo de la pandemia enfermaron 3,28 millones de personas, y de ellos murieron unos 81 mil 500.
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