Tras la erupción, registrada a la 01:09 de la madrugada (hora local), la Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta, instando a las personas en las ciudades de Kagoshima y Tarumizu -en la prefectura de Kagoshima- a protegerse del impacto potencial de la actividad volcánica.
Hasta el momento no hay informes de heridos o daños a la propiedad después de la erupción, dijeron las autoridades locales.
La agencia informó que los flujos piroclásticos se confirmaron dentro de los 1,8 kilómetros del cráter Minamidake, pero su observación en el lugar sugiere que eso era solo una parte del humo.
No obstante, la probabilidad de muerte o lesiones es baja ya que a las personas se les prohibió acercarse a menos de dos kilómetros del cráter desde febrero de 2016, agregó la entidad.
Japón mantiene su alerta para el volcán activo en el nivel tres, en una escala de cinco puntos, que insta a la población a no acercarse al cráter y tomar precauciones contra la caída de rocas.
Las autoridades expandieron brevemente la zona de no entrada a un radio de 2,4 kilómetros desde el cráter de Minamidake; la zona residencial más cercana está a unos 2,5 kilómetros.
Sakurajima, un área que tiene uno de los volcanes más activos de Japón, está conectada a la península de Osumi en Kyushu, la principal isla al suroeste del país.
Una gran erupción en 1914 emitió suficiente lava para cerrar el estrecho entre la isla volcánica Sakurajima en la bahía de Kagoshima y la península de Osumi.
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