La inmigración siempre ha sido esencial para Estados Unidos, expresó el gobernante al pronunciar su primer discurso ante miembros del Senado y la Cámara de Representantes, a quienes pidió ‘poner fin a la agotadora guerra’ sobre este tema.
Agregó que, durante más de 30 años, los políticos norteamericanos han hablado sobre la reforma migratoria, pero no han hecho nada al respecto, y ‘es hora de arreglarlo’, recalcó.
Biden recordó que el mismo día de su llegada al poder, el pasado 20 de enero, envió al Congreso un proyecto de ley integral de inmigración, el cual incluye un camino hacia la ciudadanía para 11 millones de indocumentados y fondos destinados a mejorar la seguridad en la frontera y los puertos de entrada.
Si creen que necesitamos una frontera segura, apruébenlo; si creen en un camino hacia la ciudadanía, apruébenlo; si realmente desean resolver el problema, les he enviado un proyecto, ahora apruébenlo, reiteró el jefe de la Casa Blanca sobre su propuesta.
Pero el presidente pareció reconocer que su plan genera fuertes divisiones, pues expresó que si el Legislativo no le da luz verde al menos debería avalar aquellos puntos en los cuales están de acuerdo republicanos y demócratas.
En ese sentido, llamó a los miembros del Capitolio a aprobar este año una ley para finalmente asegurar la protección de los llamados ‘soñadores’, nombre con el que se conoce a jóvenes indocumentados traídos a Estados Unidos durante su niñez.
También instó a adoptar protecciones permanentes para inmigrantes con estatus de protección temporal que provienen de países golpeados por la violencia y los desastres naturales, y a ofrecer una vía hacia la ciudadanía a trabajadores agrícolas.
El país apoya la reforma migratoria, el Congreso debería actuar, remarcó Biden, quien durante su campaña como candidato presidencial prometió revertir muchas de las medidas aplicadas en esta área por su predecesor, el republicano Donald Trump (2009-2017).
Con el fin de reducir la llegada de inmigrantes al territorio norteño, Trump impuso fuertes restricciones para entrar a suelo estadounidense, separó a niños y padres, obstaculizó el otorgamiento de asilo, y promovió la edificación de un muro en la frontera con México, entre otras criticadas acciones.
Aunque Biden ya dio marcha atrás a algunas de las políticas del republicano, medios norteamericanos de prensa advierten que su administración se ve abrumada por la llegada masiva de personas, incluidas cantidades récord de menores no acompañados, mientras enfrenta muchos obstáculos debido a las divisiones en el Capitolio.
jf/dsa