El Departamento de Justicia realiza desde hace año y medio una pesquisa sobre el exalcalde republicano de Nueva York, incluida una citación del gran jurado de 2019 sobre posible lavado de dinero, fraude electrónico, violaciones de financiamiento de campañas, declaraciones falsas y obstrucción de la justicia.
Giuliani una vez dirigió el Distrito Sur de Nueva York, entidad que ahora investiga sus tratos comerciales con Ucrania mientras se desempeñaba como abogado de Trump, pero todavía no fue acusado formalmente de ningún delito.
‘Es muy, muy injusto, Rudy es un patriota que ama este país y no sé qué están buscando, qué están haciendo, dijeron que tenía que ver con la presentación de varios documentos, él ama tanto a este país’, dijo Trump a Fox Business Network en una entrevista telefónica.
El abogado de Giuliani, Bob Costello, informó este miércoles que las autoridades confiscaron teléfonos celulares y computadoras, y las órdenes de registro incluyeron una acusación de que su cliente violó las leyes de cabildeo al no registrarse como agente extranjero, acusación que según el letrado, él niega.
Costello sugirió que la investigación tiene motivaciones políticas, un cargo que rechazó la administración del presidente Joe Biden.
‘El Departamento de Justicia es independiente ahora’, dijo el jueves a CNN la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien aseguró que el Ejecutivo no recibió ningún aviso oficial de que el apartamento de Giuliani sería allanado.
Giuliani comenzó a representar a Trump en 2018 en medio de una indagación federal sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, que el magnate inmobiliario ganó.
Antes de las elecciones del 3 de noviembre de 2020, Giuliani lideró un esfuerzo para destapar una supuesta actuación ilegal en Ucrania del entonces contendiente demócrata Joe Biden y su hijo Hunter, alegaciones que estos últimos rechazaron.
El exalcalde enfrenta acciones legales separadas con respecto a sus acciones en torno a los comicios del año pasado y el mortal ataque de seguidores de Trump el 6 de enero contra el Capitolio de Estados Unidos, que provocó cinco muertos.
Esa acción violenta sin precedentes en la historia de la nación norteña tuvo lugar mientras se realizaba una sesión conjunta del Congreso para certificar la victoria de Biden en las presidenciales de noviembre del año pasado.
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