Las restricciones vigentes desde el pasado 25 de abril para los establecimientos de comida y las grandes instalaciones comerciales se habían establecido inicialmente hasta el 11 de mayo.
Sin embargo, se conoció que el primer ministro nipón, Yoshihide Suga, declarará el estado de emergencia en las prefecturas de Aichi y Fukuoka; y anunciará mañana la extensión de la medida para Tokio y Osaka, así como las prefecturas de Kyoto y Hyogo.
Como parte de las restricciones, se le prohibió a la población asistir a grandes espectáculos como juegos deportivos, se orientó a las empresas a que sus empleados trabajen desde casa y se redujeron los servicios en el transporte público.
Las medidas han tenido éxito en la reducción de la cantidad de personas, dijo Suga en conferencia de prensa después de reunirse con miembros de su gabinete, entre ellos el ministro de Salud, Norihisa Tamura; y el jefe del grupo de respuesta a la Covid-19, Yasutoshi Nishimura.
Por su parte, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, dijo que la situación en la capital no ha mejorado lo suficiente como para levantar el estado de emergencia, y expresó su preocupación por la propagación de variantes altamente contagiosas del coronavirus SARS-Cov-2.
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