Entrevistado por Prensa Latina, el analista internacional muy conocedor de la realidad colombiana, explicó que esa nación es la segunda más desigual de América Latina y séptima en el mundo.
Añadió que la pandemia de Covid-19 ‘ha develado, como en otros países de la región, la inutilidad de un modelo económico que, además de hacerte más pobre y enriquecer a unos pocos, pone en peligro la vida misma’.
Según Adrianzén, a ello se agrega la incapacidad del Estado y del gobierno del presidente Iván Duque de poner fin a la violencia.
‘En estos últimos años ha pasado lo contrario, Colombia es uno de los países del mundo donde las masacres de dirigentes sociales por paramilitares vinculados al poder y al Estado ocupan los primeros lugares’, señaló.
Otro factor de la crisis, añadió, es el evidente fracaso de Duque, hoy rechazado por la mayoría de la población, lo cual se refleja en el surgimiento de nuevos líderes de izquierda o progresistas, por lo que no es extraño el pedido de su renuncia.
También mencionó como factor de la crisis el fin de una elite económica, social y política no solo excluyente, sino también ligada al poder del narcotráfico desde hace muchos años.
‘Queda por ver como terminará esta crisis, si se tiene en cuenta que Colombia ha sido y es el principal socio político de Estados Unidos en América del Sur y principal enemigo del gobierno de Venezuela’, agregó y aseveró que este tema es de mucha importancia para el desenlace de una protesta que, más allá de las reivindicaciones, exige la renuncia de Duque.
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