El Ministerio de Relaciones exteriores de la RPDC hizo pública una nota oficial en la cual indica que las autoridades japonesas han ido a los extremos al distorsionar abiertamente la historia y pretender borrar la esclavitud sexual y el reclutamiento forzado de coreanos cometidos por sus militares.
La Cancillería norcoreana hace referencia a una reunión del gabinete nipón celebrada el 27 de abril, en la que dieron a entender que el término esclavitud sexual no es apropiado porque se trató de ‘mujeres de solaz para el ejército’.
Igualmente, afirmaron que el ‘trabajo forzoso’ no es una expresión adecuada, porque todo se hizo bajo el ‘Proyecto de Ordenanza Nacional’ vigente en aquel momento.
En su declaración, la Cancillería norcoreana recuerda que la comunidad internacional definió el reclutamiento forzoso de coreanos por parte de las autoridades japonesas de entonces y la esclavitud sexual, como crímenes de lesa humanidad comprendidos en 55 categorías penales.
En particular, el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra de Mujeres celebrado en Tokio en 2000 puso al descubierto la movilización de las autoridades militares y gubernamentales de Japón para institucionalizar la esclavitud sexual militar en tiempos de guerra sobre la base de los testimonios de las víctimas y varios documentos, señala.
La RPDC indicó que el gobierno japonés pretende echar sal en las heridas de las víctimas, ‘planteando un desafío intolerable para inculcar la visión distorsionada de la historia y el revanchismo en las generaciones venideras y repetir la historia de agresión’.
Japón se equivocaría seriamente si pensara que su historia de agresiones y atrocidades criminales pasadas se pueden tapar con los musgos y las hojas caídas del olvido amontonadas con el paso del tiempo, advierte la nota.
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