El bloqueo con un toque de queda durante 24 horas, comenzará mañana y prohibirá festejos y concentraciones públicas para evitar la propagación de la pandemia de la Covid-19.
La medida excluye a sectores esenciales como los de la salud o servicios relacionados, mientras que para quienes sea imprescindible salir a la calle, deberán solicitar permiso mediante una plataforma electrónica. Los lugares de culto solo admitirán 30 por ciento de su capacidad total y deberán adoptar medidas de higiene y distanciamiento entre los asistentes.
En el caso de restaurantes y cafés operarán por servicios de entrega.
Durante los últimos días, Líbano experimenta un descenso en el promedio de muertes y contagios con el SARS CoV2, origen de la Covid-19 con una media de unos veintitantos fallecidos y sobre unas 500 infecciones.
Son cifras alentadoras, afirmó el director del hospital universitario capitalino Rafik Hariri, Firass Abiad, aunque no para cantar victoria, dijo; el coronavirus es todavía peligroso.
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