A juicio de Capito, quien representa a Virginia Occidental, ella y sus colegas todavía tienen que averiguar lo que significa la iniciativa, cuál es el monto que se necesita para llevarla adelante, pues todo está sobre la mesa, excepto la eliminación de la tasa impositiva aprobada por el exgobernante Donald Trump en 2017.
Biden sostuvo un encuentro ayer con los principales líderes de ambos partidos en el Congreso, lo que ocurrió por primera vez desde que asumió el cargo, con el fin de encontrar un consenso bipartidista sobre su plan de gastos ascendente a unos cuatro billones de dólares.
El mes pasado, Capito y otros nueve senadores republicanos presentaron al Ejecutivo una contrapropuesta de 568 mil millones de dólares, que sirvió como apertura en las conversaciones de varias semanas con los demócratas sobre el tema.
Por su parte, el líder de la minoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, está dispuesto a ir más allá, y aceptar un plan de hasta 800 mil millones de dólares, aunque los legisladores de su agrupación política están divididos acerca de la cantidad de dinero que debe incluir la oferta opositora, señala este jueves el diario The Hill.
Incluso en momentos en que avanzan las conversaciones con la Casa Blanca sobre el tema, en lo que sí parecen coincidir los republicanos es en que el paquete de más de cuatro billones de dólares propuesto por el gobernante no debe ser el punto de partida, en particular su iniciativa para elevar la tasa tributaria de las grandes corporaciones.
Este llamado ‘Plan de empleo estadounidense’ aumentaría los impuestos corporativos y eliminaría las exenciones fiscales a los combustibles fósiles para asignar más de dos billones de dólares a inversiones en la infraestructura, como carreteras, el combate al cambio climático e impulsar varios servicios humanos.
Dirigiría decenas de miles de millones de dólares para impulsar la producción de semiconductores, eliminar las tuberías de plomo y gastar más de 165 mil millones en el transporte ferroviario y de pasajeros, pero esta propuesta legislativa importante de Biden generó fuerte rechazo en el Capitolio.
Congresistas de ambos partidos coinciden en la necesidad de invertir grandes recursos para el desarrollo de sectores clave de la economía y los servicios, aunque difieren sobre el monto total que realmente se necesita, así como la inclusión de proyectos para servicios sociales.
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