Disturbios en esa urbe del estado de Chin el miércoles y jueves involucraron a unas 100 personas que usaron armas caseras para atacar una estación de policía y otras 50 que asaltaron la sede local del Banco Económico de Myanmar.
El periódico estatal The Global New Light of Myanmar publicó este viernes un documento que declara la imposición de la ley marcial en la ciudad, cerca de la frontera con India, lo cual aumentría el poder de la policía.
Según medios locales, los combates se desencadenaron cuando el ejército rompió la promesa de liberar a siete civiles detenidos durante recientes protestas contra el Golpe de Estado del pasado 1 de febrero.
Un portavoz de la Fuerza de Defensa de Chinland, una milicia recién formada en la región, dijo que estaban detrás de los últimos combates y confirmó la autenticidad del documento.
Ellos (la junta) ya no pueden gobernar la ciudad excepto en algunas áreas donde tienen bases. No tienen control en las zonas rurales, declaró el vocero, quien dijo que los enfrentamientos continúan y el ejército trajo refuerzos.
Los grupos armados conformados por minorías étnicas se han ido sumando poco a poco a los reclamos por la vuelta de la democracia, y esto ha provocado choques violentos en varias zonas del país en las últimas semanas.
No obstante, los militares se niegan a entregar el poder, que tomaron por la fuerza alegando irregularidades en las elecciones de noviembre de 2020, en las que arrasó el hasta entonces partido gobernante.
mem/lp