Kitazumi, periodista independiente, dijo al rotativo Asahi Shimbun que se enteró de la noticia la noche anterior, cuando las autoridades militares le comunicaron que debía abordar un avión rumbo a Tokio.
El corresponsal fue detenido por la policía dos veces, la primera a finales de febrero, y la segunda a mediados de abril, mientras cubría las protestas a favor de la democracia en Myanmar, tras el derrocamiento por una junta militar del gobierno electo popularmente. El anuncio de que se le había concedido el indulto se produjo un día después de que un tribunal condenara al informador myanmeno Min Nyo a tres años de prisión por cargos similares.
La televisión, dirigida por los golpistas, dijo que Kitazumi fue arrestado el 18 de abril por incitar a la desobediencia civil anti-militar y a los disturbios.
Aunque Kitazumi es un infractor de la ley, el caso se cerrará y será puesto en libertad a petición del enviado especial del gobierno nipón, en vista de los estrechos vínculos y las relaciones futuras entre Myanmar y Japón, destacó la junta en un comunicado.
Tokio ha criticado la letal represión del gobierno militar contra la oposición, pero ha adoptado un enfoque más suave que Estados Unidos y algunos otros países que impusieron sanciones contra los militares myanmenos.
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