Khatib precisó que los ciudadanos reconocen la imposibilidad de los gobernantes para salvar la nación de un anunciado colapso total.
La crisis financiera libanesa, dijo, tiene sus raíces en décadas de corrupción, mala gobernanza y despilfarro y saqueo del erario.
No apelaremos a las fuerzas de la frustración y la impotencia contra una clase habilidosa incapaz de solucionar la crisis y que mira hacia el exterior para orientarse hacia lo interno, expresó la figura religiosa.
‘Hemos perdido la esperanza que no es desesperación, apuntó, pues la solución llegará con quienes ahora pagan el precio de los inconvenientes de un sistema sin precedentes en el mundo’.
En medio de la tristeza presente en todos los sectores del país, Khatib demandó un compromiso político para despejar el camino hacia la instalación de un gobierno de rescate.
‘Líbano es víctima de una clase política corrupta, cuya principal preocupación era y sigue siendo la de acumular riquezas y saquear al Estado para llevar miseria, pobreza y hambre a los ciudadanos de a pie’, dijo.
El corrupto, el sobornado, el ladrón, el explotador y traidor a sus responsabilidades sociales, acotó, es un criminal que destruyó el país y le hizo un favor al enemigo sionista.
De ahí, afirmó, la necesidad de un compromiso para allanar el camino a la formación de un gobierno nacional dirigido a recuperar lo saqueado, apuntalar la moneda nacional y asegurar vida digna para los libaneses sin estar subordinados a un líder o grupo’, puntualizó.
ga/arc